Por: diputado nacional Lisandro Viale – Partido Socialista
Los socialistas entendemos que el peso de los derechos de exportación debe recaer sobre los grandes del sector aplicando retención cero a las primeras mil toneladas de soja comercializadas para favorecer así a los pequeños y medianos productores que trabajan su propio campo.
En estos días el Congreso de la Nación vuelve a discutir las retenciones. Entre las facultades delegadas que caducan el 24 de agosto están las que otorgan al Poder Ejecutivo la potestad de fijarlas. Al recuperar el Poder Legislativo esas atribuciones, los derechos de exportación están nuevamente en discusión, y con ellos el modelo agropecuario que queremos para nuestro país.
Desde el socialismo apostamos en el mediano plazo a reemplazar las retenciones por un gravamen progresivo como el impuesto a las ganancias, de manera que el mayor aporte recaiga sobre los que más ganan. En lo inmediato, sin embargo, proponemos transformar lo que era una herramienta discrecional en manos del Ejecutivo en un esquema legal razonable que, sin desfinanciar al Estado, genere un cambio significativo en la difícil situación de los pequeños y mediano productores.
La pregunta que debería abrir el debate es a quién queremos proteger: todos sabemos que el total de la producción no está en manos de productores del mismo tamaño. Lo que muchos desconocen es que la tendencia de los últimos años va decididamente hacia la concentración económica de los actores productivos. Los datos son elocuentes: desde el 2003, con rentabilidad y producción en aumento, desaparecieron 60.000 pequeños y medianos productores del campo.
Esta realidad va unida al cambio de las características de los pequeños y medianos propietarios, que progresivamente se están transformando en rentistas que abandonan la producción y entregan el campo a sectores más concentrados. Estos grandes productores, en cambio, tienen una escala económica que les permite seguir aumentando sus utilidades pese al escaso margen económico por hectárea que dejan hoy los derechos de exportación vigentes.
Si se analiza la producción de cada cultivo (soja, trigo, maíz, girasol y sorgo), es decir, el tamaño de cada explotación y el número de las mismas, se verifica que en la actualidad la concentración es notable en todos ellos. Como ejemplo, podemos analizar el caso de la soja, que compone la porción mayoritaria de nuestra producción granaria.
En 2007 la situación era la siguiente:
Nivel de Producción | Cantidad de Productores | Toneladas de soja | % de productores | % de producción |
65.999 | 14.235.347 | 89,84% | 37,13% | |
Más de 1001 Tn | 7.478 | 24.105.224 | 10,18% | 62,87% |
Total general | 73.477 | 38.340.571 | 100% | 100% |
(Datos de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario, año 2007. Últimos disponibles)
En 2010 se estima que 55 millones de toneladas fueron producidas por 72.000 productores, distribuidos de la siguiente manera:
Nivel de Producción | Cantidad de Productores | Toneladas de soja | % de productores | % de producción |
66.240 | 12.100.000 | 92,00% | 22,00% | |
Más de 1001 Tn | 5.760 | 42.900.000 | 8,00% | 78,00% |
Total general | 72.000 | 55.000.000 | 100% | 100% |
Hoy en el Congreso de la Nación se está discutiendo la modificación de las retenciones a través de dos propuestas. Una de ellas plantea la reducción de la alí cuota en un 10% para todos los productores. El efecto de una medida de este tipo, considerando los datos del cuadro anterior, será el siguiente
Beneficio sectores concentrados | Beneficio pequeños y medianos |
$ 6.336.942.000 | $ 1.787.342.000 |
Esto equivale a poner en manos del 8% (5.760 productores) el 78% del beneficio, en desmedro del 92% (66.240 productores), que solo recibirían el 22% restante.
En contraposición, nuestra propuesta consiste en segmentar, de manera que las primeras 1000 toneladas de soja que produce y comercializa cualquier productor, sin importar su tamaño, tengan retención cero.
Una medida así generaría una distribución de beneficios en la proporción siguiente:
Beneficio sectores concentrados | Beneficio pequeños y medianos | |
| $ 6.255.700.000 |
La aplicación de esta propuesta permitirá que el 92% (66.240 productores) reciba el 68% del beneficio, mientras que el 32% restante se destina al 8% (5.760 productores).
La instrumentación es exactamente igual a la que se utiliza en la actualidad para el IVA: a través de la AFIP se acredita en la CBU del productor el monto del beneficio.
Desde el socialismo entendemos que el interior de nuestro país necesita de los pequeños y medianos productores como los cultivos la lluvia. La economía de las localidades del interior, la posibilidad de multiplicar el valor de las utilidades agropecuarias en sus pequeños comercios e industrias, la trama social de su población dependen de la supervivencia del productor trabajando su propio campo. Es necesario entonces que la aplicación de las retenciones, al igual que todas las demás políticas agropecuarias necesarias para el sector estén orientadas hacia este objetivo.
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