El Grito de Alcorta

El diputado nacional Lisandro Viale recordó el Grito de Alcorta, hecho que produjo el surgimiento de la Federación Agraria Argentina y un cambio en las condiciones de contratación y de trabajo de los pequeños y medianos productores de la pampa húmeda de principios de siglo XX.

El Grito de Alcorta nucleó a miles de productores en reclamo de mejoras en las condiciones leoninas de sus contratos de arrendamiento y trabajo, que hasta entonces establecían entre otras cosas; la obligación de comprar todos los insumos para su actividad y subsistencia en negocios asociados a los dueños de los campos, venderles su producción y otras imposiciones similares. Además, los contratos tenían en su mayoría, un año de duración. El 25 de junio, los productores se concentraron en el pueblo de Alcorta para, con el asesoramiento del Dr. Francisco Netri, establecer y reclamar condiciones diferentes para los contratos. Ante la negativa de sus locadores a ceder ante el petitorio, se declara una huelga por tiempo indeterminado.

“En nuestro trabajo legislativo hemos propuesto que se conmemore este hecho porque creemos que es un punto de inflexión en la realidad agraria argentina. Luego de la huelga que comenzó ese 25 de junio de 1912 los chacareros comenzaron a tener mejores condiciones en sus contratos y también en sus trabajos, tomaron conciencia de la necesidad de agremiarse y abrieron la puerta para importantes legislaciones que a lo largo del siglo pasado impulsaron diferentes gobiernos democráticos”, afirmó el diputado Lisandro Viale.

Además, resaltó, “a casi un siglo de aquel grito de los chacareros, mucho camino se ha recorrido. La situación económica del país ha cambiado, pero el problema del campo sigue la necesidad de que la agricultura se haga con agricultores en el campo para construir un país social y demográficamente equilibrado”.

Como conclusión, Viale señaló que “en aquellos tiempos la lucha se estableció contra los que concentraban la tierra en pocas manos; no muy distinta es la lucha del presente en que los pequeños y medianos productores quedan desprotegidos ante la concentración de todos los estamentos del mercado agropecuario”.